La implantología es una de las técnicas de restauración dental que más auge ha alcanzado en los últimos años.
Consiste en un proceso de sustitución de los dientes perdidos por piezas de titanio u otros materiales que se integran en la masa ósea y permiten la colocación de la prótesis que reemplaza al diente propiamente dicho.
En según qué casos, el deterioro de la masa ósea debido a la desaparición del diente obliga a técnicas de regeneración, por las que se añade nuevo volumen de hueso, que a su vez permita la instalación del implante.
Los implantes presentan indudables ventajas frente a otros medios de restauración:
Antes de la colocación de un implante dental, se lleva a cabo un diagnóstico riguroso mediante técnicas digitales para determinar el tipo de tratamiento, las necesidades de regeneración ósea, la técnica quirúrgica más adecuada y los tipos de implantes.
En este proceso se tienen muy en cuenta las expectativas de los pacientes.
Por otro lado, también tenemos experiencia en el tratamiento de implantes fracasados. Se trata de un campo que cada vez tiene más relevancia porque existen muchos pacientes con implantes colocados hace ya más de quince años, que experimentan diversas patologías relacionadas.