La odontología preventiva pretende que los pacientes contribuyan al cuidado regular de su salud bucal para prevenir posibles patologías y conservar los dientes naturales el mayor tiempo posible.
Una de las claves de este tipo de tratamiento es realizar un diagnóstico precoz para evaluar el estado de la boca y planificar las actuaciones necesarias. Al mismo tiempo, instruimos a los pacientes para que mantengan unos hábitos de alimentación e higiene.
La terapia preventiva incluye los siguientes apartados:
La fase preventiva se completa con tratamientos conservadores encaminados a mantener los dientes naturales el mayor tiempo posible.
Antes de que sea necesario recurrir a métodos alternativos de restauración dental, hay que intentar restaurar las piezas y los tejidos dentales afectados por lesiones como la caries, patología más habitual que padecen los pacientes.
En el caso de la caries, se eliminan las partes afectadas y se erradica la posible infección. Las áreas suprimidas se sustituyen por reconstrucciones de material biocompatible (empastes, obturaciones, reconstrucciones, incrustaciones).
Salvo que sea inevitable la desvitalización o la extracción de la pieza dental, nuestra filosofía es la de aplicar los tratamientos necesarios para el mantenimiento de la dentadura original.